Los extraños chorros de agua que se elevan desde las profundidades del océano provocan repetidamente anomalías en el viento, la lluvia y la temperatura de la superficie del mar a través del Atlántico tropical, según los científicos.
Décadas de investigación han revelado que los océanos afectan el clima de muchas maneras, especialmente con los fenómenos océano-atmósfera conocidos como los eventos de El Niño y La Niña, donde los patrones de calor y frío en el Pacífico causan estragos en todo el mundo.
Los científicos querían entender cómo los océanos influenciaban el Atlántico tropical alrededor del ecuador. Anteriormente, los investigadores pensaban que los océanos Pacífico y Norte del Atlántico eran las principales fuentes de fluctuaciones climáticas allí. [El clima más extraño del mundo]
Ahora, los oceanógrafos han descubierto que las fluctuaciones climáticas regulares en el Atlántico tropical son aparentemente causadas por chorros de agua hasta ahora desconocidos que viajan desde el abismo hasta unos 9,800 pies (3,000 metros).
"Hasta la fecha, al tratar de explicar las variaciones del clima tropical, siempre hemos mirado hacia arriba, específicamente a la atmósfera", dijo el investigador Peter Brandt, oceanógrafo físico del Instituto Leibniz de Ciencias Marinas en Kiel, Alemania. "Nuestros nuevos datos, por primera vez, dirigen nuestra atención hacia las profundidades del océano, abriendo así nuevas perspectivas".
Estas corrientes fluyen a velocidades de 1,180 a 2,360 pies por hora (10 a 20 centímetros por segundo) a lo largo del ecuador, cruzando todo el Atlántico. La energía cinética que empacan altera las corrientes de superficie, lo que lleva a fluctuaciones en el clima que regularmente circulan cada 4,5 años.
Entre las áreas que impactan estas fluctuaciones está el oeste de África. La lluvia relacionada con el monzón de África occidental tiene un efecto importante en la agricultura, los recursos hídricos y las preocupaciones de salud en una de las regiones más densamente pobladas de África, explicó Brandt.
Los científicos investigaron estos chorros desde el abismo utilizando amarres de aguas profundas ubicados a lo largo del ecuador, que consisten en varios kilómetros de cable sostenidos en posición vertical en la columna de agua mediante flotadores y boyas. Los instrumentos montados a lo largo del cable registraron continuamente la velocidad del agua, la dirección, los niveles de sal y la temperatura a largo plazo. Los investigadores también recopilaron datos utilizando boyas de alta mar a la deriva llamadas flotadores Argo, así como de satélites.
"Hemos estudiado la variabilidad de la temperatura de la superficie del mar en el Atlántico tropical durante mucho tiempo y también estudiamos la circulación profunda", dijo Brandt a WordsSideKick.com. "En un momento, vimos que ambos están estrechamente conectados".
Sigue siendo incierto lo que podría causar estos chorros profundos. Los investigadores actualmente especulan que las fuertes fluctuaciones mensuales en el movimiento de la superficie del océano se propagan hacia abajo para generar condiciones para los jets en el abismo, dijo Brandt. [Video - Belleza del fondo del océano]
"Qué tan grande es el efecto de estos chorros profundos, y cómo se generan, sigue siendo un misterio", dijo Brandt. "Todavía tenemos mucho trabajo por delante".
En un crucero de investigación este mes, "vamos a recuperar y redistribuir nuestros amarres a lo largo del ecuador", dijo Brandt. "Esperamos que los nuevos datos proporcionen una nueva perspectiva de los procesos de las profundidades marinas, contribuyendo así a una mejor predicción del clima para África Occidental".
Los científicos detallaron sus hallazgos en línea el 18 de mayo en la revista Nature.
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👉 El océano controla el clima global absorbiendo la mayor parte de la radiación solar que llega a la Tierra. El calor intercambiado entre el océano y la atmósfera controla el ciclo del agua y la circulación oceánica y atmosférica.Сохраненная копия
👉 A medida que un exceso de calor y energía calientan el océano, el cambio en la temperatura lleva a unos efectos progresivos sin precedentes, que incluyen el deshielo de los polos, el aumento del nivel del mar, olas de calor marinas y acidificación del océano.
👉 El cambio de estas corrientes tendrá importantes consecuencias para el clima en todo el mundo, incluidos los cambios en las precipitaciones -con más lluvia en algunas zonas y mucho menos en otras- y en las temperaturas del aire.
👉 El aumento del nivel del mar puede agravar también la erosión de los litorales, empeorar la calidad del agua potable y de regadío, dañar el patrimonio histórico y artístico, afectar al transporte y la actividad económica de las ciudades, y sumergir campos de cultivo, parajes naturales, viviendas y hasta poblaciones ...
👉 Influyen cada vez más en el clima y la temperatura de la Tierra la quema de combustibles fósiles, la tala de bosques y la cría de ganado. Las enormes cantidades de gases así producidos se añaden a los que se liberan de forma natural en la atmósfera, aumentando el efecto invernadero y el calentamiento global.
👉 Esta separación de temperaturas en los océanos es de una capa superficial de agua templada entre 13 a 30ºC (53.6-86°F) en los primeros 100 m (328 pies). Por debajo de esta capa, el agua tiene temperaturas más frías: entre 5 a -1ºC (41-30.2°F). Estas temperaturas varían de acuerdo con la ubicación y con la temporada.
Los extraños chorros de agua que se elevan desde las profundidades del océano provocan repetidamente anomalías en el viento, la lluvia y la temperatura de la superficie del mar a través del atlántico tropical, según los científicos.